¿Cuál es el porcentaje de Empleados que viven con US$ 1,90 al día?
La situación de los empleados que viven con US$ 1,90 al día en América del Sur, según los datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), es un reflejo preocupante de la desigualdad económica que persiste en la región. A pesar de los avances en términos de crecimiento económico y desarrollo en algunos países sudamericanos. Este fenómeno pone de manifiesto los desafíos significativos que aún enfrentan numerosos trabajadores en la región.
Vivir con un ingreso tan limitado implica enfrentar dificultades extremas en la satisfacción de las necesidades más básicas. Estas personas luchan a diario para acceder a alimentos adecuados, atención médica y viviendas dignas. Esta situación no solo afecta su calidad de vida, sino que también perpetúa la pobreza y limita las oportunidades de desarrollo para ellos y sus familias.
En América del Sur, esta problemática puede observarse con mayor frecuencia en trabajadores de la economía informal, agricultores de subsistencia y empleados en sectores mal remunerados. La falta de protección laboral, salarios justos y oportunidades de empleo digno son factores contribuyentes.
Para abordar esta problemática de manera efectiva, se necesita una acción conjunta de gobiernos, empresas y la sociedad civil. Los gobiernos deben implementar políticas laborales y económicas que protejan los derechos de los trabajadores, fomenten la creación de empleo decente y promuevan la igualdad de ingresos.
Las empresas por su parte, deben asumir una mayor responsabilidad en la cadena de suministro. Garantizar que los trabajadores reciban salarios justos y condiciones laborales seguras. La inversión en capacitación y desarrollo de habilidades también puede ayudar a elevar los ingresos de los trabajadores y mejorar su calidad de vida.
Los empleados que viven con US$ 1,90 al día luchan por sobrevivir. Es una llamada urgente a la acción para abordar la desigualdad y promover la justicia económica en la región. La creación de empleo digno y la protección de los derechos laborales son esenciales. Esto puede garantizar que todos los trabajadores tengan la oportunidad de vivir con dignidad y construir un futuro más próspero.
